Esta vez voy a hablar de una frase que está de moda.

“Si es natural es bueno”

Esta frase la utilizamos actualmente casi a diario. Recomiendo que antes de decirla la próxima vez lo pensemos un poco.

Si hacemos un poco de historia Cleopatra murió por el veneno “natural” de una “natural” serpiente; el emperador Claudio, los filósofos Sócrates y Séneca fueron envenenados con unos venenos muy, muy “naturales”.

El desarrollo tecnológico ha propiciado la utilización de muchos conservantes que usamos en alimentación para que no proliferen las “naturales” bacterias y toxinas que afectarían gravemente a nuestra salud.

Otro ejemplo claramente farmacéutico, es la tradicional utilización de la manzanilla para lavar los ojos en caso de irritaciones. Si lo pensamos bien, la manzanilla es una planta de la que se usan sus flores. Y como todas las flores tienen pétalos, sépalos, polen, pelos, etc. sustancias que a gran número de la población producen alergias y molestias. La tecnología actual nos proporciona soluciones estériles, en cómodos envases para aplicar en el lavado de los ojos, sin necesidad de arriesgarnos a utilizar un producto tradicional. Que además tenemos que suministrar cuando su temperatura se ha reducido lo suficiente para perder la esterilidad y contaminarse, ya que está expuesto al aire.

Por ello pensemos que lo natural es eso “natural” puede ser bueno o malo, pero no siempre bueno por definición.